Ella tiene una sonrisa para todo,aunque no le vayan de todo bien las cosas se muestra positiva.Es amable y paciente incluso con los que no lo son con ella,hasta a la persona más arisca le haría cambiar radicalmente
Llega a casa y sigue teniendo esa sonrisa para sus padres,y esa alegría que nunca se ve demorada por nada,va a su cuarto,se tumba en su cama para descansar mientras va poniendo sus pensamientos en orden hasta que da con la clave.
Lentamente sin prisas,se incorpora con cierta dificultad,se sienta al borde de la cama y se queda mirando el suelo como si buscara a alguien.
Como una rutina que hace diariamente se dirige tranquila y serena al baño,una vez ahí cierra cuidadosa mente la puerta con llave sin hacer ruido no quiere alarmar a nadie.
Para cualquier persona simplemente es un baño pero para ella es su mundo,su realidad
Evita mirarse al espejo eso sería como despertar de golpe,mira a la vasija con complicidad, baja la tapa y se sienta mirando al frente.
Como si tuviera un mecanismo de palanca empieza a llorar,no son lágrimas suaves que recorren su mejilla pausadamente sino ríos de tristeza y pena que solo se desembocan en ese baño.
Pasan minutos incluso horas que sigue en la misma postura y la misma situación,hasta que su madre la llama para comer.Rápidamente tiene que volver de sí,secarse las lágrimas,levantarse y acercarse al espejo se mira aún con los ojos llorosos y se dice:
-Nunca te dejaré salir de este baño,nunca nadie conocerá mi verdadera realidad
-¿A no? algún día tendrás que demostrar como verdaderamente te sientes a los demás,tendrás que dejar de llorar sola y apoyarte en alguien
-Cada uno tiene su vida,nadie tiene porque saber que lloro cada día
-Sigue escondiéndote
-Lo haré
-No durarás
Se dejo de mirar salió del baño y como si nada hubiera pasado se puso una nueva sonrisa que sacaba del pantalón de su bolsillo y fue a la cocina.
La chica de la cocina sabe que mañana volverá a hablar con la chica del baño
